Convocatoria
Una nueva situación política
En el breve plazo de dos años se han producido novedades importantes en la situación política de los países del conosur americano. En la Argentina la crisis que estallo en Diciembre de 2001 ha dado lugar a una inestabilidad política y social que no se superara simplemente con la asunción del nuevo presidente electo. En Brasil por primera vez en la historia gobierna un presidente surgido de las filas sindicales y con el respaldo de un partido de izquierda. En Uruguay, el Frente Amplio, con múltiples lazos con el movimiento sindical, se consolida como la primera fuerza política del país mientras la crisis financiera sobrevuela amenazante su casi seguro triunfo electoral del año que viene. En Paraguay, la lucha campesina y popular se ha incrementado mientras que la crisis policial y la criminal represión que generó nos hablan de las contradicciones explosivas de su régimen político. Chile parece escapar, por el momento, a esta dinámica realidad pero la situación en la región seguramente se hará sentir en su interior afectando el interesante proceso de reagrupamiento que se observa en los últimos tiempos en el atomizado sindicalismo chileno.
Estos cambios se dan a su vez en un contexto sudamericano con múltiples focos de tensión: el proceso encabezado por Chavez en Venezuela que continúa a pesar de los intentos golpistas; la esperanza de cambio del pueblo movilizado de Ecuador expresada en la elección de Gutiérrez; el triunfo electoral arrebatado a Evo Morales en Bolivia; y, por supuesto la violencia política y la creciente intervención militar de los EE.UU. en Colombia. Finalmente todo esto forma parte de una situación económica y política mundial cada vez mas complicada a partir de la recesión económica, la tensión en Medio Oriente, el creciente movimiento antiglobalización, y la reacción desesperada y terrorista del gobierno yanqui que busca salir de la crisis declarándole la guerra a todo aquel que se le cruce.
Los sindicatos ante la nueva realidad política
Esta nueva realidad política afectara sin duda a los trabajadores y sus organizaciones sindicales, planteándoles nuevos problemas, alterando los que ya enfrentaban y obligándolos a definir posiciones y respuestas.
Muchos de estos dilemas no son nuevos aunque el debate, cuando lo hay, sobre qué es lo más correcto y conveniente, sigue abierto. Veamos algunos.
Frente a gobiernos que despiertan expectativas en los trabajadores y activistas sindicales: ¿ cuál debe ser el comportamiento de los sindicatos?; frente a un gobierno como el de Lula o el Frente Amplio, ¿es correcto hacer huelgas?; ¿qué significa en estos casos mantener la independencia o autonomía frente a los partidos y gobiernos?. Un reciente conflicto entre los empleados municipales de Montevideo y la administración frenteamplista puso en discusión estos temas y anticiparon una situación que podría extenderse a todo el país de llegar el Frente Amplio al gobierno nacional.
Frente al apoyo brindado al golpismo mas reaccionario y proyanqui en Venezuela por parte de la Central de Trabajadores de ese país: ¿qué deben hacer los sindicatos de los países hermanos?; ¿deben anteponer la solidaridad sindical a las convicciones políticas e ideológicas y sumarse al reclamo de centrales internacionales por el respeto al derecho de huelga, contra el despido de huelguistas y el enjuiciamiento a ciertos dirigentes?.
Frente a la recesión económica y a crisis financieras graves: ¿se deben postergar las reivindicaciones y colaborar, con el argumento de evitar el agravamiento de la situación o la perdida de la fuente de trabajo?.
Se podrá decir que muchas de estas preguntas están mal formuladas, que presentan mal el problema. Sin embargo nos parece que así es como se las formulan muchos trabajadores, obviamente influidos por la propaganda de empresarios, gobiernos y medios de comunicación, que presentan los problemas de acuerdo a su conveniencia, pero también por el peso de la ideología dominante que tiene la fuerza del sentido común: "¿Cómo vamos a pedir aumento con la crisis que hay?", "Es preferible perder un poco del salario a perder la fuente de trabajo." "Tenemos por primera vez un gobierno popular, no hay que hacerle el juego a la reacción armando conflictos".
La regionalización y globalización de la economía y la política, y por lo tanto de los conflictos, vuelve más urgente y concreta la necesidad de coordinar y articular a nivel regional e internacional la lucha y construcción de las organizaciones de trabajadores. Pero, ¿cómo superar la lógica empresaria de la competitividad (tanto a nivel de empresa como de país) sin abandonar la defensa legitima de lo propio?. ¿Cómo contemplar el interés local e integrar el enfoque nacionalista, tan arraigado en los sectores populares?. ¿Cómo encarar desafíos comunes como el ALCA o el replanteo del Mercosur?.
Al interior de cada país, el agravamiento de los enfrentamientos y el aumento de la represión en forma selectiva empezando por los más conflictivos y/o más débiles, la fragmentación de la clase y los enfrentamientos de pobres contra pobres, replantean todos los días también la necesidad de romper con las visiones sectoriales o localistas para empezar a buscar la forma de convocar, contener, y organizar al conjunto de la clase, superando la división y construyendo la unidad. ¿Cómo lograr y mantener la más amplia representatividad del conjunto de los trabajadores y al mismo tiempo no ser indiferentes o neutrales frente a los acontecimientos dramáticos y trascendentes de la realidad política nacional e internacional?. ¿Por dónde pasa, el equilibrio entre la prescindencia político partidaria de los sindicatos y la participación protagónica en la vida social y política del país y el mundo, para que los empresarios y los políticos, no decidan por sí solos sobre esos temas estratégicos?.
El 2º Encuentro Sindical del Conosur
Con estas preocupaciones y objetivos el Taller de Estudios Laborales (TEL), con la colaboración de las oficinas de Brasil y Chile del Transnational Information Exchange (TIE), esta organizando un encuentro de intercambio y debate sindical con sindicalistas de Argentina, Brasil, Chile y Uruguay, a realizarse los días 13 y 14 de Junio de 2003 en la ciudad de Buenos Aires.
Este encuentro es en muchos sentidos continuación del que hicimos en Enero de 2002, cuando los ecos de la rebelión popular de Diciembre aun retumbaban en nuestras calles y se abrían frente a nosotros múltiples interrogantes y desafíos.
Creemos que en aquellos momentos fue útil darse un tiempo para la reflexión y el intercambio, y que el aporte de los compañeros de los países hermanos sin duda enriqueció nuestra visión y perspectiva.
Los Objetivos del Encuentro
No queremos hacer un encuentro para discutir de política nacional o partidaria. Queremos discutir de política sindical. Queremos pensar y debatir los problemas de los trabajadores y del movimiento sindical a la luz de la situación política y con una perspectiva estratégica y regional. Queremos seguir haciendo eje en nuestros problemas: cómo superar la debilidad, cómo resistir la ofensiva y recuperar la incitativa, cómo defender nuestras conquistas y reivindicaciones, cómo superar la fragmentación y organizar a la clase, cómo mejorar nuestro sindicatos reduciendo la burocratización y la corrupción en su seno.
Tampoco queremos que sea un espacio para dirimir internas de sindicatos y menos aun para ajustar cuentas por disputas electorales o conflictos personales o sectoriales recientes. Esos problemas deben tratarse y resolverse en los ámbitos que correspondan, que no será el del encuentro. El encuentro debe ser justamente un espacio de reflexión y discusión serena, respetuosa, y unitaria, sin la urgencia ni los compromisos de las decisiones orgánicas. Debe constituir una oportunidad para un debate e intercambio con esas características, sobre los grandes temas tácticos y estratégicos del movimiento sindical. Creemos que ese tipo de espacios son necesarios y, lamentablemente, no abundan.
Temario y organización del debate
Nuestra propuesta es ordenar las exposiciones y el debate en torno a tres grandes ejes:
- Una descripción y diagnóstico de la situación política en cada país y en la región;
- Una caracterización de los principales problemas presentes y futuros del movimiento sindical, y
- Las posibles respuestas y líneas estratégicas de acción sindical frente a los mismos.
Nuestra apuesta, al igual que en el primer encuentro en 2002, es que los participantes se lleven información, ideas, contactos y propuestas de acción, que contribuyan a superar el aislamiento y a potenciar sus fuerzas para la lucha cotidiana en los lugares de trabajo, en sus sindicatos y en la sociedad.
Los Invitados
Estamos invitando a activistas, delegados y dirigentes sindicales de Argentina, Brasil, Chile y Uruguay, con quienes el TEL ha trabajado en los últimos años. Por razones organizativas y de funcionamiento el número de participantes es limitado.
Entre los invitados hay compañeros provenientes de distintas corrientes y centrales sindicales, y en parte en eso radica la riqueza e interés del encuentro. Todos han sido invitados a título personal y por eso sus opiniones o acuerdos durante el encuentro no comprometen a las organizaciones a las que pertenecen.
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