Hace años vengo predicando en un desierto ideológicoy politico la necesidad de que nuestro país ratifique el convenio 158 de la OIT y sancione con nulidad el despido sin causa. Esto solo, simple, concreto, hubiera evitado el terrible desastre ético- político-cultural y económico de la empresa mencionada, porque declarada la nulidad de los despidos, la huelga y la ocupación de la planta fabril no hubieran existido. Tampoco hubiera existido la vergonzosa represión policial.

Propongo un boycot de compra de los productos Terrabusi hasta que la empresa reincorpore a los trabajadores despedidos.

Propongo, además, insistir en la necesidad de ratificar el convenio 158 de la OIT, sancionando por ley la nulidad del despido sin causa.

Rodolfo Capón Filas
Revista Científica Equipo Federal del Trabajo
Responsable Académico de la Revista
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